Por el bien del País, Congreso y Gobierno detienen confrontación y se comprometen a dialogar.
Luego de semanas de alta tensión entre el Gobierno y el Congreso, ambos parecen haber arribado a un acuerdo que, se espera, debería reforzar la institucionalidad. El 8 de marzo, el gabinete pedirá el voto de investidura al Pleno.
La presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, formuló un llamado al diálogo con el gobierno a fin de buscar acuerdos para al país adelante, en instó a gobernar y priorizar las necesidades del pueblo.
A su turno, el vocero de Renovación Popular, Jorge Montoya, se refirió concretamente a una “tregua” para encontrar “una agenda mínima común”. “Necesitamos caminar con paso fuerte y firme, y todos concertados y estando de acuerdo. Hay disponibilidad para el diálogo”, añadió Montoya. No debe dejar de hacerse notar que él suele ser uno de los más furibundos críticos del presidente Castillo.
Por su parte, Waldemar Cerrón, portavoz de Perú Libre, invocó al Congreso y al Poder Ejecutivo a que pongan de lado la confrontación y se esfuercen en entablar un diálogo para darle tranquilidad al país. Además, pidió garantizar el otorgamiento del voto de confianza al Gabinete Torres y dejar de lado las mociones de censura y las interpelaciones contra los ministros.
En el mismo sentido Wilmar Elera, vocero alterno de Somos Perú, sostuvo que es necesario bajarle los decibeles al enfrentamiento entre los dos principales poderes del Estado, pues solo ha generado crisis política, la misma que podría terminar en un desastre económico.
En cuanto al Ejecutivo el primer ministro Aníbal Torres expresó sus disculpas al Congreso por las palabras que tuvo contra un sector acusándolos de planificar un golpe de Estado.
"A todos los congresistas, mis disculpas por las expresiones que haya manifestado en el fragor de la contienda".