En estos últimos años, la tecnología y sobre todo el Internet ha contribuido a reducir la brecha digital, siendo un acelerador de oportunidades en las zonas rurales más alejadas del país. La democratización de herramientas tecnológicas ha tenido un importante impacto para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), desde que fueron establecidos en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Estos 17 objetivos interconectados buscan un mejor futuro globalizado y más sostenible para todos los habitantes del planeta. Este acuerdo internacional sin precedentes con vigencia hasta el año 2030 desea contribuir a reducir la pobreza, cuidar el planeta y disminuir las desigualdades.
Si echamos un vistazo a la manera de cómo ha evolucionado el rubro tecnológico desde el inicio del nuevo milenio y cómo ha colaborado con las economías, estamos convencidos de que será un aliado idóneo para cumplir los objetivos hacía el 2030.
En ese aspecto, el Internet se ha convertido en un componente básico para que la actividad rural empresarial pueda desarrollarse en escenarios óptimos, ya que crea las condiciones para generar mejores oportunidades de crecimiento y desarrollo para los negocios en lugares alejados de las ciudades a través de la promoción del turismo, la producción agropecuaria, el comercio, la construcción y otros sectores productivos.
Igualmente, la ampliación de redes de telecomunicaciones e infraestructura para fomentar el entorno propicio e impulsar la inclusión digital, ha permitido, que, en los últimos años, más personas, sin importar su ubicación geográfica, puedan, a través del Internet satelital, generar nuevos emprendimientos y capacitarse desde sus hogares, reduciendo en alguna medida la pobreza en dichas localidades a través del comercio.
Es importante resaltar, que las nuevas tecnologías han permitido que los productos y servicios se adapten a las necesidades de sus usuarios, sobre todo a los grupos vulnerables, colaborando a reducir las desigualdades de crecimiento, desarrollo y educación. Sin embargo, el éxito del cumplimiento de los ODS dependerá de algunas tecnologías que no requieran un desarrollo de infraestructura y que permitan aun así llegar a las zonas más rurales del Perú y del mundo.
Concientizar y trabajar, en estos objetivos, desde nuestra generación pensando en las generaciones futuras, nos abrirá a un abanico de posibilidades, en donde podamos vivir en un mundo mejor, más igualitario y con un mayor acceso a oportunidades de desarrollo.