Estamos a un partido de lograr por segunda vez consecutiva acudir a una justa mundialista, ¿Pero qué hace que el fútbol de nuestra selección sea para los peruanos un sentimiento especial?, esta es una pregunta difícil de contestar pero creo que más fácil de entender.
El fútbol es el deporte que más pasiones mueve entre la gente, también es importante reconocer que tiene gran responsabilidad en la sociedad, ya que puede ser utilizado como un elemento catalizador de las angustias y también puede ayudar a generar sentimientos de orgullo por nuestra nación.
No existe aún un deporte en nuestro país que despierte tantas pasiones y genere tantos sentimientos ambivalentes de alegría o tristeza, como el fútbol. Y creo que es el deporte más democrático que pueda haber, porque permite al celebrar un gol abrazarte con personas que no conoces, sin importar de que condición social seas.
El fútbol es pasión, y por ello es sufrimiento. Cada partido es una nueva ilusión. Una nueva expectativa. Una nueva oportunidad de ganar. De ser felices. Y es que al final, el fútbol mueve elementos primitivos del hombre, que se encuentra representado por esos guerreros (futbolistas) que se van a enfrentar. El escritor Uruguayo Eduardo Galeano grafica muy bien el sentimiento con la siguiente metáfora: "fútbol como un ritual de sublimación de la guerra donde once hombres de pantalón corto son la espada del barrio, la ciudad o la nación".
Quienes hemos tenido la oportunidad de vestir la camiseta humilde del barrio o del equipo del colegio, recordamos cómo nos sentimos con la responsabilidad de representar a un grupo de personas y dejar la piel en la cancha. Esas emociones también son transmitidas hacia los espectadores, que sienten por todo su ser recorrer una emoción muy grande al verse representados por sus jugadores.
Además, en el fondo de nuestro ser, también tenemos la ilusión de vencer al rival. No importa si es más poderoso económicamente o más grande, porque al final, en la cancha somos once contra once y cualquier cosa puede suceder.
El fútbol mueve pasiones y se ha convertido, con el tiempo, en un fenómeno de masas que tiene un impacto social, que bien canalizado puede ser un elemento de desarrollo y bienestar social alrededor de un objetivo común como nación que, simbólicamente, es representado por un logro deportivo como impulso para los logros mayores de una nación.
El fútbol reúne tres características que lo hacen ser una pasión. En primer lugar, es de los pocos fenómenos que juntan en un signo el llamado a lo nacional. El fútbol hace que todos tengamos un mismo lenguaje para expresar nuestro sentido de comunidad imaginaria. El segundo punto es que existe el recuerdo de una época dorada del fútbol. Un ideal que es elemento clave en nuestra identidad. Y el tercer factor es que el fútbol nos permite tener agencia. Es decir, estamos en constante construcción, y es posible hacer un buen papel. Y esa posibilidad es la que nos permite inmiscuirnos y que la pasión se reviva constantemente.
Por eso en el Perú El fútbol es un fenómeno de masas y todos hemos sido socializados con un amor a veces irracional en torno a él y a nuestra selección.
Tal es el fenómeno que causa el fútbol que la barra peruana ha sido considerada la mejor del mundo.
Es por ello que nuestra selección es un bálsamo de esperanza de lograr su clasificación al mundial de Catar 2022, vamos que si se puede.
¡Arriba Perú!
Jorge Luis Castañeda Becerra
Director Agencia Perú.
Foto: La República