- Establecer los objetivos físicos que se quieren conseguir con la rutina será un paso clave.
La actividad física y una dieta balanceada ayudan a mejorar la calidad de vida y combatir el desarrollo de enfermedades. Además, tienen un impacto positivo en el estado de ánimo, la autoestima y la autoconfianza.
Por eso, los expertos de ROK, centro de experiencia y tienda especializada en equipos deportivos, brindan cinco recomendaciones para optimizar tu entrenamiento gracias a la alimentación:
1. Aliméntese antes de entrenar. Ingerir carbohidratos en comidas pequeñas o bebidas —al menos una hora antes de iniciar la rutina— ayuda a mejorar el rendimiento, permitiendo que el entrenamiento pueda ser más largo e intenso. De lo contrario, puede haber aturdimiento y fatiga.
- Controle las porciones que ingiere. Mientras que comer demasiado puede causar pereza, comer muy poco podría no brindar la energía que el organismo necesita. Por eso, es importante que el tamaño de la porción sea adecuado antes de hacer ejercicio.
- Consuma proteínas. Después de hacer actividad física, los músculos necesitan recuperarse. Por eso, durante las dos horas posteriores, es importante comer un pequeño refrigerio que contenga proteínas y carbohidratos.
- No se exceda con suplementos vitamínicos. Si se tiene una dieta balanceada, no será necesario añadir suplementos adicionales. Un consumo excesivo de vitaminas y minerales no necesariamente optimizará el rendimiento deportivo.
- Modere las grasas, sales y azúcares. Si bien son necesarios para mantener el cuerpo con energías, es preferible no excederse en su consumo. Una buena opción es preparar alimentos al horno o a la parrilla.
Por su parte, Renato Salazar, reconocido coach y asesor nutricional, indica que antes y después de entrenar, deberíamos contar principalmente con fuentes de proteína —por ejemplo, atún, pollo o huevo— y carbohidratos —que podemos encontrar en frutas, granos como el arroz y la avena, o fideos libres de gluten—.
Además, la proporción de alimentos que se consuma dependerá de los requerimientos de cada persona, en función a su composición corporal y su régimen de actividad física semanal. “Las verduras deberían conformar entre el 40% y 50% del total de tu plato, debido a los micronutrientes que aportan. Recordemos también que las frutas, legumbres y cereales son carbohidratos, la fuente de energía más eficiente para el cuerpo. El problema surge cuando los consumimos de forma excesiva”, señala.
Por ello, Salazar indica que se debería reducir al máximo el consumo de productos ultraprocesados (frituras, snacks embolsados, galletas, chocolates, golosinas, gaseosas, productos lácteos, cereales con alto contenido de azucares añadidos, etc). “Todos estos alimentos son altamente calóricos y proinflamatorios, lo que agrava los niveles de inflamación que nuestro cuerpo puede presentar”.
¿Cuánto ejercicio realizar?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un adulto debería realizar, al menos, 150 minutos de actividad física a la semana. Así podrá prevenir el desarrollo de diabetes de tipo 2, cardiopatías y otras enfermedades.
Sin embargo, solo uno de cada cuatro personas mayores de 18 años cumple esta condición. Para incentivar a que más personas vivan una experiencia interactiva en sus rutinas de ejercicio, la tecnología se ha convertido en una gran aliada.
Por ejemplo, iFIT es una aplicación que permite acceder a sesiones de ejercicio con los mejores coaches del mundo. Si la app se conecta a una máquina de entrenamiento inteligente, se podrá ajustar automáticamente su velocidad, resistencia e inclinación en tiempo real, mientras se sigue la rutina de un entrenador. Estas y otras innovaciones del mundo fitness se encuentran en ROK, en Av. El Derby 260 - Interior 1 (Surco).