Dicen que el poder obnubila, enceguece, te vuelve soberbio, obstinado y no pocos afirman que te embrutece, eso parece que sucede en palacio de gobierno. Es diferente ser un dirigente gremial a ser Presidente de la República,-de eso ya debió darse cuenta el mandatario-, seis meses y tres gabinetes no pinta bien.
Y es que no se trata de hacer caso a sus opositores-quienes teniendo menos aprobación que el presidente- tienen el desparpajo de querer hacerle la agenda, sino de saber escuchar, pero escuchar no a los asesores de palacio, ni amigos ni miembros del Fenatep que según Carlos Jaico, ex secretario general de la Presidencia tienen una influencia muy nociva y que entre ellos existen pugnas y discrepancias (sino miren los papelones que comenten y hacen cometer al Presidente) , sino de saber escuchar a sus ministros a quienes nombra y que se supone trabajan en el mismo norte y con una agenda común.
Diera la impresión de que el Presidente Castillo vive disociado de la realidad, como si habitara en una nube como las de su tierra natal, que le impide ver las tormentas en su entorno. Si bien hasta el momento no hay indicios serios que comprometan al presidente en las corruptelas que se han denunciado en su gobierno (desde las andanzas de Karelim López, hasta los cupos por ascensos y traslados en la policía), pero la mujer del César no solo debe serlo, sino parecerlo, ahí está el detalle como diría un famoso cómico mexicano.
Tampoco se trata de victimizarse ni rasgarse las vestiduras al decir que no estaba preparado para gobernar-sino recordemos a los presidentes disque preparados-, uno de ellos se quitó la vida y los otros tienen procesos judiciales y muchos a punto de ir a la cárcel- mientras esto sucede, las desigualdades estructurales persisten y se acrecientan.
Se trata- en nuestro modo de ver- de convocar a los mejores profesionales, sin importar tintes políticos cuyo objetivo sea el de aprovechar la posibilidad que nos da el mundo con los precios hoy de los minerales para ser un mejor país más justo e igualitario para todos y recuperar la confianza y voluntad popular de quienes apostaron por él y que sea consciente el presidente de que esa misma voluntad popular lo puede sacar de donde esta. Ó enmienda o se va, no hay otra oportunidad.
Jorge Luis Castañeda Becerra
Director Agencia Perú.